Los descendientes del Duque Don Martín de Gurrea continuaron la tradición cultural humanista y políticamente “aperturista” y “autonomista aragonesa”, durante los siglos XVII y XVIII, bajo los Austrias y los Borbones. Además del palacio de Pedrola, sede histórica del ducado, se construyeron sendos palacios en Zaragoza y Madrid, en el S. XVIII.
El mayor ejemplo de esta continuidad es Don Juan Pablo de Aragón-Azlor y Zapata de Calatayud, XI Duque de Villahermosa (1730 – 1790). También era Conde de Luna, Conde de Guara y Conde de Cortes.
EL DUQUE DE VILLAHEROMSA, TRADICIÓN ILUSTRADA Y REFORMISTA
Don Juan Pablo fue agregado de la embajada de España en París, donde casó con Doña María Manuela Pignatelli y Gonzaga. Los Pignatelli, de origen italiano, eran una de las más importantes familias aristocráticas ilustradas y reformistas de Aragón.
El XI Duque de Villahermosa no sólo heredó de sus antepasados títulos, riqueza y posición social. Heredó también su actitud cívica, antiautoritaria, humanista (ilustrada, como se decía en el S XVIII), defensor de las libertades del Reino de Aragón. Fue uno de los exponentes del “Partido Aragonés”, el grupo de aristócratas, funcionarios e intelectuales “liberales”, capitaneados por el Conde de Aranda, que gobernaron buena parte del reinado de Carlos III.
EL PARTIDO ARAGONÉS Y EL REFORMISMO ILUSTRADO DE CARLOS III
El “Partido Aragonés” estuvo dirigiendo la política española, encabezado por Pedro Pablo Abarca de Bolea y Ximénez de Urrea, Conde de Aranda, Presidente del Consejo de Castilla (Primer Ministro) de 1766 a 1773, bajo Carlos III.
El Conde de Aranda lideró una política ilustrada: acercamiento a la cultura francesa, modernización de las costumbres tradicionales españolas, expulsión de los jesuitas, reforma del ejército, obras públicas, colonización de zonas rurales abandonadas,
GOYA Y EL PARTIDO ARAGONÉS
Francisco de Goya había trabajado para la nobleza ilustrada aragonesa en Zaragoza. Entre otras obras, había pintado a D. Ramón Pignatelli de Aragón, primo de la esposa del Duque de Villahermosa. A través de esos contactos ilustrados aragoneses, Goya acabó yendo a Madrid, de la mano de los reformistas del “Partido Aragonés”, importantes en la Corte de Carlos III. Ramón Bayeu, cuñado de Goya, era el pintor «oficial» del Conde de Aranda-
Miembros del Partido Aragonés pusieron en contacto a Goya con Dña. María Teresa Vallabriga, de familia noble e ilustrada aragonesa, y esposa del Infante D. Luis, hermano de Carlos III.
Francisco de Goya. El Infante Don Luis de Borbón.
Colección particularFrancisco de Goya. Dña. Maria Teresa de Vallabriga.
Museo del Prado
En 1784, Goya se instaló en Arenas de San Pedro, invitado por D. Luis, que vivía allí con su esposa e hijos, semi desterrado por su hermano el Rey. En la Corte de D. Luis, pintó sendos retratos del Infante y de su esposa y la pintura “El Infante Don Luis y su familia”.
Goya también pintó retratos de dos de sus hijos: D. Luis y Dña. María Teresa. Los volvió a pintar más tarde, cuando D. Luis era Cardenal Arzobispo de Toledo y exponente del clero reformista, y Dña. María Teresa era Condesa de Chinchón y esposa de Manuel Godoy, Primer Ministro de Carlos IV.