Tres grandes novelas de final del S XIX español describen tres mundos de la época de la Restauración. FORTUNATA Y JACINTA, la sociedad aristocrática y chulapesca, a la vez, del Madrid borbónico y cortesano. LA FEBRE D’ OR, la Barcelona, industrial, financiera y especulativa. LA REGENTA, el mediocre, tradicional y eclesiástico mundo de provincias, centrado en Oviedo.
Narcís Oller escribió La Febre d’ Or (La fiebre de oro) entre 1890 y 1892.
Describe los cambios en la sociedad catalana a final del S XIX. Estudia las clases burguesas de Barcelona en el periodo conocido como la Febre d’ Or. Presenta la nueva sociedad burguesa, nacida de las industriosas clases medias, convertida en financiera y especulativa; y la Barcelona trabajadora de la parte baja de la ciudad. También explica cómo la especulación crea las nuevas fortunas y transforma la ciudad.
LA TRAMA. SUBIDA Y BAJADA DE UNA FAMILIA BURGUESA
La trama de la novela es la ascensión de Gil Foix y su familia. Sus orígenes eran menestrales: carpintero; desde allí, llega a la alta burguesía, para luego caer de golpe, retornando a sus orígenes, pero enajenado mental.
La Subida: La Pujada
La primera parte, narra la transformación económica de las clases medias industriosas y tradicionales, gracias a la subida vertiginosa de los negocios especulativos y la Bolsa. Va introduciendo personajes definidos por su forma particular de hablar: Catalina, su esposa, que no acaba de adaptarse, a la nueva situación; Delfina, su hija, que se niega a integrarse en la nueva situación; Eladi, sobrino y socio de Gil Foix, pretencioso e inconsciente; Francesc, el hermano de Catalina y pintor; Mónica, la madre de Catalina, representa el sentido común tradicional, que se está perdiendo con la nueva riqueza familiar.
En la primera parte, aparecen, dos grupos de personajes. Los relacionados con la especulación y la Bolsa, que generan una cierta antipatía en el lector, y los que se mantienen al margen de la especulación y que son personas más inteligentes que asumen que deben vivir de lo que saben hacer.
Oller presenta el antagonismo entre los dos grupos y resalta la petulancia e ignorancia del nuevo rico. El núcleo de la primera parte se centra en los beneficiarios de los nuevos negocios y la nueva riqueza; pero los personajes menos relacionados con ese hilo central son los más atractivos. Por ejemplo, Mónica, suegra del protagonista GIl Foix, opuesta al derroche de la familia, símbolo del orden social que preconiza Oller; cuando comienza el derrumbe, los aconseja y les ayuda a salir adelante.
El Derrumbe: L´Estimbada
Los acontecimientos se precipitan de forma repentina.
Las costumbres tradicionales se relajan, la unidad familiar se resquebraja. Esta decadencia culmina en la ruina económica de Gil Foix y su familia, cuando la especulación explota. Entonces, se produce un reencuentro de la unidad familiar marcada por la enfermedad del protagonista que vuelve a su antigua profesión manual.
Oller aprovecha para describir la cultura y la psicología de los personajes de estos dos mundos tan opuestos.
El relato no es sólo el de la ascensión social y enriquecimiento de una familia gracias a la Bolsa. También es el de Barcelona: asciende al tiempo que la burguesía retratada y se convierte en una ciudad cosmopolita y brillante, hasta el «crack» financiero de fines del S XIX.
REFLEJO DE LA BURBUJA ECONÓMICA Y SOCIAL DE CATALUÑA A FINES DEL S XIX
Narcís Oller dedica LA FEBRE D’ OR a explicar los cambios sociales en la ciudad de Barcelona, y por ende en gran parte de Cataluña. El paso de una sociedad de clases medias menestrales e industrias más o menos tradicionales, a la gran industria, las finanzas y la especulación. El paso de una moralidad tradicional, austera y respetuosa, a la moral de tiburones en los negocios y la especulación, que acaba con la destrucción de las personas.
El autor describe con detalle la Barcelona de fin del S XIX.
El paso de una sociedad rural, una ciudad menestral y de industria de talleres, al mundo de la gran empresa industrial y las finanzas y la Bolsa. Oller aprovecha para desarrollar los hechos en lugares de referencia del «gran mundo» barcelonés: el Liceo, las «torres» de la ciudad alta, el hipódromo … Vincula la actividad especulativa, no sólo a la «Burbuja» de la Bolsa, sino a la exposición Universal de 1888.