Julio 2022. Visita a la exposición sobre el pintor británico William Turner (1775-1851), en el Museu Nacional d’Art de Catalunya, organizada en colaboración con la Tate Gallery. Explora la fascinación del gran paisajista inglés por la naturaleza y los fenómenos atmosféricos.
EL PAISAJE. ÓLEO Y ACUARELA
Turner es uno de los mayores paisajistas románticos europeos, por su dominio de la luz, el color y la atmósfera; pinta las fuerzas de la naturaleza en su esplendor.
Sus paisajes incorporan los efectos lumínicos producidos por el vapor, el humo y la contaminación; captan efectos atmosféricos extraordinarios. Al tiempo, Turner refleja la pequeñez del ser humano en comparación con la grandeza de la naturaleza.
La acuarela fue fundamental en el paisajismo de Turner.
Los viajes de Turner por Gran Bretaña y Europa continental fueron fuente de inspiración para sus paisajes. Aunque prefería pintar en su estudio, lo hacía en base a dibujos, bocetos y acuarelas que realizaba al aire libre.
Turner trabajaba, observando la naturaleza de primera mano y a menudo realizaba estudios sobre el terreno para intentar capturar la atmósfera del entorno. En base a esos estudios, pintaba sus paisajes en su estudio, más tarde.
VIAJE Y PAISAJE COMO INSPIRACIÓN
Los viajes de Turner por Gran Bretaña y Europa inspiraron sus famosos “paisajes sublimes”: las neblinas de las colinas del Distrito de los Lagos, las montañas alpinas o la brumosa laguna veneciana o los horizontes infinitos de Margate.
Estos viajes, sobre todo por los Alpes, expusieron a Turner a fenómenos naturales, que actuaron como catalizadores de sus creaciones artísticas. Lo sublime se convirtió en hilo conductor de su obra.
En muchas de sus obras, Turner explora la transformación del paisaje por el ser humano, especialmente por la Revolución Industrial.
LA LUZ Y LAS SOMBRAS
La atención de Turner hacia la luz y la atmósfera se fue imponiendo cada vez más a la escena o el paisaje. En sus últimas obras, Turner difumina el paisaje, que desaparece a favor de un mundo más luminoso e intangible.
El pintor siempre trabajó los efectos de la luz, su capacidad de transportar al observador a estados emocionales de calma, alegría, drama, sorpresa y admiración.
En sus obras, Turner aplica los efectos de la luz en el paisaje, creando su característica luminosidad borrosa. Así el juego de la luz y el agua crea una belleza muy especial.
Turner mezclaba todo el espectro de colores, desde los delicados y brillantes hasta los oscuros. Le ayudaba a crear los efectos de color, luz y oscuridad que quería lograr.
Las pinturas de Turner entrelazan luz y oscuridad. Usa con moderación los colores blanco o negro: los reserva para el énfasis emocional y visual. Representa la oscuridad en forma de nubes de tormenta y aguas negras.
El Sol ocupó una posición central en la obra de Turner. El espectador se sumerge en las telas resplandecientes de luz de la última etapa de la carrera de Turner.
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