Hace meses, estuve trabajando unos días en Bilbao y Getxo, y descubrí dos joyas desconocidas para mi. La arquitectura de Manuel María Smith y las pinturas de Goya en el Museo Municipal de Bellas Artes.
Manuel María Smith Ybarra (Bilbao 1879 — Getxo 1956) llenó Getxo y Bilbao de sus edificios, moviéndose entre el estilo “regionalista”, a veces «montañés» y a veces «neovasco» y el estilo “inglés”, a veces “Old English” y a veces “Queen Anne”.
El arquitecto es fruto de la oligarquía vasca, enriquecida a finales del S XIX y primer tercio del S XX, con la minería y los negocios generados a su alrededor: industria (metalurgia, siderurgia, astilleros) y comercio (navegación y banca).
La gran burguesía industrial, conservadora, católica, y en gran parte nacionalista aunque ennoblecida por la Restauración, fijó sus modelos estéticos en Gran Bretaña (con la que comerciaba y donde sus hijos iban a estudiar) y en un pasado regional ruralista. Smith supo adaptarse perfectamente a estos gustos.
LA PRIMERA DÉCADA: 1900. VIVIENDAS UNIFAMILIARES DE ESTILO REGIONALISTA «NEOVASCO» Y «MONTAÑÉS»
Manuel Smith inició su actividad, en la primera década de 1900, con chalets unifamiliares de estilo “neovasco” en Getxo, como las casas Restituto Goyoaga o Nicomedes Mendialdua o Aguirre Achutegui. Su primera gran obra, la Casa de Luis Arana, cierra esta década inicial.
CONSOLIDACIÓN DEL ARQUITECTO BURGUÉS: DÉCADA DE 1910. LOS GRANDES PALACIOS
Su calidad y sus contactos entre la burguesía le permitieron dar el salto a obras más ambiciosas, en la década de 1910.
Iniciando esta línea de grandes edificios, en 1914, construye el Palacio de Artaza, en la frontera con Getxo. El edificio, de estilo Queen Anne, fue construido para el industrial Víctor Chávarri Anduiza, Marqués de Triano.
El éxito obtenido con el anterior edificio abre las puertas de la gran burguesía y sus viviendas a Smith. Así, en 1917 reconstruye el Palacio de Santa Clara en estilo “Queen Anne”, de inspiración británica.
En 1919, Smith construye el Palacio Kai-Alde, para Carmen Allende, igualmente en Zugazarte (Getxo). Utiliza aquí un estilo ecléctico, de inspiración barroca montañesa y neovasca.
En su nueva línea de grandes palacios, Smith reconstruyó el Palacio Lezama Leguizamón en 1919 también. La obra es una combinación de estilo neovasco y montañés, de nuevo. La familia Lezama estaba vinculada a la minería y al Banco de Bilbao.
PASO DE GETXO A BILBAO: DÉCADA DE 1920. EDIFICIOS URBANOS
En la década de 1920, Smith traslada el foco de su trabajo, desde las grandes viviendas unifamiliares en la residencial Getxo, a los edificios de pisos de la gran urbe: Bilbao. A pesar de ello, aún sigue construyendo algunos palacios, como el de Ampuero.
Smith construyó el Palacio Ampuero, también en Getxo, a petición del empresario y político José Joaquín Ampuero Del Río, ligado a la industria naviera y cementera y al Banco de Bilbao. Es otro ejemplo del estilo «montañés», tan popular entonces.
Smith construye su primer gran edificio urbano de oficinas en 1920. Son las oficinas Sota Aznar, para la compañía naviera que éstos poseían, la más importante de España. Su estilo aquí es muy ecléctico y neobarroco.
De esta década, también, es la famosa casa de vecinos de Ramón de la Sota, en la Gran Vía de Bilbao. Se caracteriza por su renovadoras técnicas constructivas, como el uso del cemento armado. La construyó Smith, para el naviero Ramón de la Sota, en estilo neobarroco, de tradición neo-vasca.
EL ÚLTIMO SMITH. ENTRE EL RACIONALISMO Y LA NOSTALGIA REGIONALISTA
A partir de los años 30, Smith se adapta a los nuevos estilos urbanos. En los años 1930, realizó algunas barrios de viviendas obreras y edificios vanguardistas de estilo racionalista.
A partir de la Guerra Civil, Smith siguió trabajando, durante los años 1940. En esta década, se refugió en un estilo neo-herreriano, con reminiscencias regionalistas vascas y montañesas.