DOS GRANDES FIGURAS CATALANAS DEL S XX (2) SALVADOR SEGUÍ «NOI DEL SUCRE»

Numerosas figuras catalanas, políticos, empresarios, intelectuales, economistas, han influido en la historia de España del S XX. Dos me parecen muy destacables, por sus intentos de conseguir una España más moderna, desde una contribución específicamente catalana. Aunque se puede considerar que sus proyectos fracasaron, en gran parte. Son el sindicalista anarquista Salvador Seguí «El Noi del Sucre» y el político, empresario y mecenas Francesc Cambó.

Salvador Seguí “El Noi del Sucre” (1886 – 1923) fue quizá el mayor lider sindical -y el más importante anarquista- que ha tenido Cataluña y también España en el S XX. Dirigente de la CNT, la federación sindical anarquista, dominante en Cataluña y otras partes de España, defendió un obrerismo no violento y abierto a la participación en la política española.

Seguí nació en 1886, en una familia menestral, con orígenes en Lleida y Tarragona- Llegó a Barcelona de niño y pronto empezó a trabajar como pintor, profesión que siempre ejerció. Entró pronto en los movimientos obreristas revolucionarios, fuertes en Barcelona en el paso del S XIX al S XX.

OBRERISTA, SINDICALISTA, REVOLUCIONARIO

Desde adolescente, se relacionó con el movimiento obrero catalán y comenzó a asistir a reuniones políticas republicanas y sindicalistas. 

Autodidacta, siempre tuvo especial interés por la cultura. Seguidor de la Escuela Moderna de Francesc Ferrer Guardia y lector de autores anarquistas como Sorel o Kropotkin, también participó en el Ateneo Popular de Francesc Layret.  Seguí argumentaba que la educación de las clases obreras, desde los sindicatos, era un arma revolucionaria: la preparación intelectual, cultural y técnica de los trabajadores. Dirigió el Ateneo Sindicalista de Barcelona, centro de estudios sindicalistas y anarquistas.

INCORPORACIÓN AL SINDICALISMO ANARQUISTA

Pronto se incorporó al sindicalismo anarquista. Impulsó la creación del movimiento de “Solidaritat Obrera” y la organización de un congreso (1908) del que salió la Federació Regional Obrera Catalana, y después la Confederación Nacional del Trabajo CNT, anarquista. 

También impulsó la creación del periódico “Solidaridad Obrera”, convirtiéndolo en potente órgano del sindicalismo y el anarquismo, hasta el final de la República.

Participó activamente en la organización de la resistencia de los trabajadores durante la Semana Trágica de Barcelona (1909). 

Un sindicalismo peninsular unido

Ya en el Congreso Obrero de Barcelona (1910) propugnó la unificación de todos los obreros de la Península Ibèrica. En los años de la Primera Guerra Mundial recorrió España dando a conocer su ideario sindicalista y anarquista. En 1916 logró la difícil unidad de acción del sindicato anarquista CNT y el socialista UGT: ambos convocaron una huelga general conjunta, que resultó un éxito. 

ORGANIZACIÓN DE LA C.N.T. CONTRA LA VIOLENCIA ANARQUISTA

En 1918 fue elegido secretario general de la anarquista Confederación Nacional del Trabajo (CNT). La CNT era dominante en Cataluña y, en general, en el Levante español. 

Seguí impulsó la organización de los sindicatos por sectores de actividad o sindicatos únicos. Durante los años que ocupó la secretaria de la CNT intentó frenar las actividades de los miembros más violentos de la organización. 

Huelga de la Canadiense. Obrerismo político

Destacó su intervención en la huelga de La Canadiense, en 1919. Consiguió que el conflicto se resolviera de forma pacifica y que los trabajadores. Pero autoridades y patronal no cumplieron todos los acuerdos alcanzados con los sindicalistas, por lo que su actuación fue duramente criticada por los partidarios de mantener la huelga.

Tras esta experiencia, Salvador Seguí planteó la creación de un partido obrero, para reforzar a la organización sindical. Su proyecto de partido obrero catalán le valió las críticas de los sectores anarquistas más radicales y la suspicacia de la patronal y de las autoridades. 

REPRESIÓN DEL MOVIMIENTO OBRERO

Tras el nombramiento del General Severiano Martínez Anido como gobernador civil de Barcelona, se inició una dura represión del movimiento obrero catalán. Salvador Seguí fue detenido en 1920, junto a otros destacados líderes sindicalistas, conducido a la prisión de La Mola, en Mahón.

En su años de cautiverio continuó estructurando su ideario político y escribió Anarquismo y Sindicalismo. Tras su liberación en 1922, intentó que la CNT creara un partido “laborista”, y participase en la vida parlamentaria española, sin éxito. 

Amenazado por las facciones violentas del anarquismo y de la patronal, Seguí acabó siendo asesinado, en 1923 en Barcelona, a manos de pistoleros a sueldo de la patronal. 

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